Sus números los acompañaron, por lo que hay defensas centrales con el número 5, y vestigios del sistema permanecen hasta el día de hoy. En octubre del 2017, la FIFA mediante un comunicado dio a conocer que los campeones de la Intercontinental serían reconocidos como campeones del mundo. Al haber conquistado este título el Estrella Roja en 1991 frente a Colo-Colo, se le reconoce oficialmente como «Campeón Mundial de Clubes» además de ser el único equipo serbio y de la extinta Yugoslavia que posee esta distinción.